Inscribirse en enero u octubre
Es muy común que una gran mayoría tenga como propósito mejorar la salud o la figura y por eso se abarrotan en enero los gimnasios. En el caso de octubre, se debe al paso de la feria y el final de las vacaciones que muchos deciden tomar esta decisión, el problema es que las ganas duran un par de semanas y no importa si ya pagaron el año entero.
Sobreestimarse
Aún no tenemos claro si esto se debe a que en un día piensan hacer todo el ejercicio del mundo o por orgullo, pero muchos al entrar al gym, comienzan con rutinas muy pesadas que lo único que pueden hacer es cansarlos y lastimarlos.
Suplementarse
Algo que deja claro que eres un novato, es que comienzas a gastar mucho dinero en botes de proteínas y demás suplementos. El problema es que no los necesitas y ni siquiera sabes para que sirven. Esto puede derivar en un problema de salud.
No descansar
Si acabas de entrar al gimnasio no tienes porque avergonzarte si necesitas descansar, hay que recordar que tu cuerpo esta pasando de poca a mucha exigencia y si no descansa de manera adecuada, tu rendimiento comenzará a bajar o podrás lesionarte.
No comer bien
Para tener un cuerpo bien trabajado o muy buena salud, lo importante siempre va a ser comer bien, no porque te ejercites puedes comer cuanta comida basura encuentres. Necesitas nutrientes para que tu cuerpo tenga energía y también para que no te lesiones.
