19.8 C
Zacatecas
viernes, abril 19, 2024

3 papás que lavan, planchan y hacen de comer (y dicen que no trabajan)

- Advertisement -spot_imgspot_img
- Advertisement -spot_imgspot_img

El cambio en los roles de la pareja ha propiciado que el hombre se quede en casa a cuidar a los hijos y hacer las labores domésticas y la mujer enfrente el mundo laboral.

Zacatecas no es la excepción a este dilema y a pesar de que las autoridades no tienen cifras sobre el número de hombres que se quedan en casa, encontramos a tres que realizan las labores domésticas y cuidan a los hijos ante el desempleo por la falta de oportunidades que hay en la entidad o con trabajos “flexibles”.

Los hombres han adoptado el rol de desempeñar los quehaceres domésticos mientras sus esposas son las proveedoras.

Los de tiempo completo en casa

Luis tiende camas, barre, trapea, lava ropa, lava trastes -aunque es de las tareas que menos le gusta realizar- y cuida a sus dos hijos.

“Aunque es difícil, también es bonito, pues me acerco más a ellos y los conozco mejor”.

Narra que en el hogar familiar siempre fue su madre quien dedicaba su tiempo a los quehaceres domésticos pero ahora cree necesario romper ese tabú de que es una actividad que solo deben realizar las mujeres.

SAM_4597

Alejandro tiene 30 años; su esposa trabaja en una dependencia de gobierno y él es el encargado de organizar y preparar todo para el buen funcionamiento de la casa.

Por la mañana saca la basura, lava los trastes, tiende la cama e incluso cocina; su único hijo tiene tan solo 1 año de edad, por lo que demanda mucho tiempo y cuidados.

A él no le genera ningún problema la realización de quehaceres domésticos ni personal ni socialmente pues considera que las dos partes deben apoyarse, tal y como lo hacían sus padres.

Desde muy pequeño fue educado para ser independiente, por tal motivo sabe desempeñar bien las tareas del hogar y ayuda mucho a su esposa mientras ella sale a trabajar de lunes a viernes.

El de medio tiempo

Juan trabaja solo dos días a la semana y eso le permite quedarse en casa con su hijo de dos años, realizar el aseo del hogar e incluso preparar la comida, mientras su esposa imparte clases de educación física en una escuela pública de Zacatecas.

El cambio de papeles para él no fue tan difícil, pues desde que era pequeño, sus padres le enseñaron a ser ordenado, encargarse de su habitación y lavar su plato después de cada comida.

“La parte difícil viene cuando regresa mi esposa a casa, pues el niño se pone chípil y llorón, normalmente cuando estamos solos, me hace caso y se porta bien”.

SAM_4593

Para los tres este proceso ha sido difícil e incluso doloroso porque llegan a ser criticados y llamados “mandilones”; pero también han recibido la ovación y felicitación de mujeres fascinadas de ver que ellos realicen las tareas que se creían específicas de la mujer.

 

- Advertisement -spot_imgspot_img
Latest news
- Advertisement -spot_img
Related news
- Advertisement -spot_img

43 COMENTARIOS