El país más católico de Europa –donde la homosexualidad era ilegal hasta 1993- ha demostrado su apoyo a los matrimonios gay en un referéndum donde la propuesta ha ganado por más de 20 puntos porcentuales.
Los irlandeses aprobaron la iniciativa con un 62 por ciento a favor y un 37 por ciento en contra.
El agonizante recuento a la irlandesa, que se realiza a la mañana siguiente de la votación, se alargó hasta la tarde del sábado cuando el ministro de Equidad Aodhán Ó Ríordáinsaid proclamó a media mañana: «Creo que está ganado».
Poco después escribió este tuit.
Ireland hasn’t just said «Yes»… Ireland has said: «F❤️CK YEAAHHHH»
— Aodhán Ó Ríordáin TD (@AodhanORiordain) Mayo 23, 2015
Dublín se convirtió acto seguido en una fiesta arco-iris, con epicentro en el mítico Panti Bar, junto al río Liffey, convertido en un reguero de espumosa Guinness para celebrar la histórica victoria.
«Hemos avanzado mucho camino en poco tiempo, aunque esto no es más que el principio», aseguraba Adam McGratt, 43 años, arropado por su hermana Jacinta mientras festejaba la victoria.
«Cuando yo tenía 20 años me podían meter en la cárcel, y ahora por fin me puedo casar con mi compañero y darle incluso vueltas a la idea de tener hijos».