A la mala recepción que tuvo por parte de la sociedad civil la regeneración de la Plaza de Armas, en el Centro Histórico de la capital del estado, se suman las pintas urbanas que han alcanzado al polígono considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Durante la primera reunión informativa, la maestra en Historia, Rosario Reveles, se opuso totalmente al planteamiento hecho por la autoridad estatal, especialmente a las fuentes que serán colocadas en la plaza principal; a ésta se sumó Rosa Caloca, quien advirtió que el proyecto podría ser «más amable y acogedor”.
Sin embargo, desde la administración de Arnoldo Rodríguez Reyes (2010-1013), la ciudad presentó pintas urbanas en los principales edificios del Centro Histórico.
Algunos piensan que el grafitti es una rama artística y, de hecho, existe el movimiento urbano con grandes artistas que lo representan a nivel internacional, como Banksy; desgraciadamente en Zacatecas pareciera que ya no se sabe diferenciar entre arte urbano y vandalismo.
En el primer cuadro de la ciudad se pueden encontrar infinidad de pintas que, en lugar de mostrar arte, simplemente logra que la ciudad se vea sucia, descuidada y sobre todo, demuestra que la autoridad municipal no ponen atención a este tipo de problemáticas.
¿De verdad la ciudad está limpia? ¿Qué imagen se le da al turismo? ¿Las cámaras colocadas en el centro histórico funcionan o donde quedan los rondines que se supone debe realizar la policía estatal?
Aún se desconoce la inversión que se hará por la regeneración de la Plaza de Armas pero, el centro histórico sigue siendo un espacio sucio.
