El Consejo Interreligioso del Estado de Zacatecas carece de competencia para sancionar y definir cuáles sí o cuáles no son los derechos del pueblo, expresó Mónica Borrego.
Recordó que el artículo primero constitucional, párrafo quinto, prohíbe cualquier forma de discriminación.
Al participar en la sesión de la Comisión Permanente, recordó que el Consejo Interreligioso calificó como “adefesio jurídico” el matrimonio igualitario.
Borrego Estrada estableció que en cualquiera de sus formas, la discriminación es un obstáculo para el desarrollo de un pueblo y perpetúa la desigualdad social.
Añadió que la postura asumida por líderes religiosos locales pone en contexto la importancia de respetar y fortalecer la separación iglesia – Estado.
Esto, para una convivencia civilizada, añadió la legisladora.
Subrayó que la iglesia católica ya puso en contexto la importancia de respetar la ley y reafirmar la tesis fundamental del estado mexicano.
“Nada al margen de la legalidad, porque lo que importante para lo que prevalezca la República es que triunfe el imperio de la ley”, puntualizó.
Pidió que no se presenten resistencias a esas iniciativas si el objetivo es promover las libertades.
Ya que con ello se respetan los derechos humanos, la dignidad, prosperidad y respeto a la soberanía de pueblo.
Recordó el párrafo segundo del artículo primero de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público.
En el mismo, se establece que las convicciones religiosas no eximen de someterse a la ley.
“Nadie puede alegar motivos religiosos para evadir las responsabilidades legales, pero nadie puede ser discriminado por profesar una creencia”.
Borrego Estrada concluyó que en México es garantía la conciencia religiosa.
El Consejo Interreligioso del Estado de Zacatecas está conformado por las iglesias católica, cristiana y mormona.
El consejo calificó como “adefesio jurídico”, usar matrimonio para la unión entre personas del mismo sexo.
Puntualizaron que puede ser usado el término sociedad conyugal.
