A la luz de la luna, con rasgueos flamencos, acordes de distintas latitudes que bien se amalgamaron en un epicentro dedicado a la migración y a la experiencia artística desde la multiculturalidad, Concha Buika tuvo extraordinario recital en Zacatecas.
De frente a la barroca Catedral Basílica, con temas que dedicó a esos muros derribables, Buika actuó en el tercer día de actividades del Festival Cultural Zacatecas 2017, ante miles de espectadores.
Más que un concierto, el de Buika se convirtió en un compendio de anécdotas musicales, algunas en franca evocación a las tribus y a los pueblos por quien intercedió en su canto.
Sueño con ella, Nostalgia, Vivir sin miedo, Luz de Luna se fueron sucediendo y llegó luego Pitzzica, un tema tradicional del sur de Italia que servía para aliviar a los enfermos de la picadura de la tarántula, bailando.
Cantó después Mi niña Lola, el primer tema que Concha trajo a esta tierra y que está dedicado a las personas que cuidan de alguien, “que somos muchos, que somos todos… que hacemos como un esfuerzo de amor…”.
Acompañada de Santi Cañada, Jesús de Rosario, Josue “Ronkio”, Josué Suárez “Piraña” y Ramón Suárez, Concha Buika vino a completar una noche exitosa del foro de Plaza de Armas, en esta edición del festival cultural de Zacatecas.
Antes, se presentó la alineación zacatecana Vocumeri, que es considerada una institución musical del jazz en la entidad zacatecana.
