Alejandro Tello Cristerna, gobernador de Zacatecas y el Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Rafael Pacchiano Alamán, acordaron establecer una mesa de trabajo para determinar si es viable o no declarar Área Natural Protegida una zona del semidesierto zacatecano.
En esta mesa de trabajo, que encabezarán ambos funcionarios se invitará a participar a representantes de la industria minera que invierten en esa zona del estado y a los alcaldes de los municipios involucrados.
Coincidieron en que la decisión que se tome será basada en privilegiar el desarrollo económico del estado, pues en el semidesierto existe la posibilidad de que se establezcan tres proyectos de inversión por 3 mil millones de dólares, que generarían 5 mil empleos directos y hasta 10 mil indirectos.
Dichas inversiones contarían con certeza jurídica para su desarrollo, pues una eventual declaratoria de ANP consideraría que sí se permita el desarrollo de la actividad minera.
Pacchiano Alamán, se comprometió a no realizar declaratoria alguna sobre el semidesierto zacatecano, hasta en tanto no se cuente con la aprobación de la actual administración.
Tello Cristerna reconoció la apertura del gobierno federal y la actitud positiva para apoyar el desarrollo económico que tanto necesita Zacatecas.
El 23 de junio de 2014, mientras el gobierno estatal festejaba el centenario de la Toma de Zacatecas, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) emitió el Estudio Previo Justificativo para la Declaratoria como Área Natural Protegida.
La recomendación de la CONANP es que el semidesierto de Zacatecas cuenta con valiosos recursos naturales y ecosistemas de importancia para la conservación. Se caracteriza por su riqueza florística, con especies endémicas y prioritarias de flora y fauna que se encuentran en alguna categoría de riesgo.
En dicha área se buscaría la protección de especies nativas de flora y fauna silvestres.
En especial, la conservación del águila real y el perrito de la pradera además de el gorrión de Worthen, con categoría de en peligro de extinción, además de diversas especies de cactos, agaves y pinos y los hábitat para especies migratorias, 16 especies de aves acuáticas, paloma de alas blancas, mariposa monarca, entre otras.
Asimismo, se propone un proyecto para la reintroducción del berrendo y el aprovechamiento sustentable a través de Unidades Medio Ambientales de venados cola blanca y bura, pecarí, palomas, codornices, aves acuáticas y reptiles y el aprovechamiento de especies de flora no maderables como cactos, agaves, orégano, candelilla, nopal y tuna.
