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jueves, marzo 28, 2024

‘Vicious’, porque también hay gays «maduritos»

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Muy lejos quedó 1999 cuando ‘Queer as Folk‘ (la original, la británica, la buena) abría los armarios de la televisión para tratar sin tapujos la homosexualidad. Desde entonces la pequeña pantalla nos ha mostrado gais de todas las nacionalidades y colores, pero lo que no habían hecho hasta ahora era contarnos historias en su edad más vetusta. Y eso es lo que ha venido a hacer ‘Vicious’, la nueva serie británicaque demuestra que los gais también envejecen.

‘Vicious’ cuenta la historia de una canosa pareja de gais cuyo deporte favorito es el de discutir entre ellos mientras recuerdan tiempos pasados en los que su perdida juventud hacía todo más bonito. Una pareja muy peculiar que pese a formar parte de la tercera edad no pierden tiempo en tirarle los trastos al nuevo vecino pese a la más que notable diferencia de edad.

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Una serie muy imaginativa que está protagonizada por dos grandes actores de homosexualidad reconocida: Ian McKellen (Gandalf en ‘El Señor de los Anillos‘) y Derek Jacobi (‘Yo, Claudio’). A esta peculiar pareja se suma el joven Iwan Rheon (‘Misfits’, ‘Juego de Tronos’), actor británico que pese a su corta edad (tiene 28 años recién cumplidos) ya es conocido en medio mundo.

‘Vicious’ destaca más por su reparto que por el ingenio de sus guiones, éstos piden a gritos frases más mordaces que hagan honor al laureado humor inglés. La corta duración de la temporada (siete capítulos incluido uno especial de Navidad) hace que los guionistas se tengan que jugar todas las cartas desde el principio, aunque denotan que necesitan unos cuantos capítulos de rodaje para tomar fuerza.

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Si algo caracteriza a ‘Vicious’ es su teatralidad y es que casi la totalidad de la trama ocurre en el salón de esta pareja. Realmente logran que el espectador crea estar sentado en la butaca de un teatro. Una sitcom que recupera las reglas narrativas de los orígenes de las series de televisión dejando claro su humildad. Una serie que no busca arriesgar técnicamente, sólo ofrecer un producto que logre que el espectador desconecte de su rutina.

Desde el capítulo piloto queda claro que ‘Vicious’ no busca convertirse en un must de las series británicas, lo único que pretende es entretener y robarte de vez en cuando alguna carcajada. Una serie modesta y tímida que sólo por ver ese gran trío de actores interactuando merece la pena darle una oportunidad.

 

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