Una bella sonrisa
Lo primero en lo que pensamos al oír esta frase en unos dientes perfectamente parejos, pero en Japón se dan casos en que van con el dentista especialmente a que les enchueque la dentadura, por considerar unos dientes disparejos signo de inocencia y ternura, ya que recuerdan a los primeros dientes de leche, a esto se le llama dentadura yaeba y muchos artistas y políticos, entre ellos la hija del emperador la portan con orgullo.
Comer la fruta sin cáscara
Esto no suena raro con frutas como la piña o la naranja, pero muchos japoneses consideran la cáscara del durazno, las uvas o la manzana como algo incomible por lo que terminan tirando casi la mitad de la fruta a la basura en un país donde ésta es extremadamente cara y escasa. La sandía por ejemplo sólo es consumida en rebanadas por la parte más roja y dulce, tirando unos tres centímetros a partir de donde empieza la parte blanca de la cáscara.
Hora de la siesta
Los japoneses tienen fama de eficientes y trabajadores, lo que es poco conocido es que para ellos es permitido quedarse dormidos en horas de trabajo, considerando que si estás dormido es porque eres un trabajador responsable, pues si descansas unos 20 o 30 minutos rendirás mejor las siguientes horas de jornada laboral. También pueden encontrarse personas dormidas a mitad de la calle, en los parques y en los cafés, pero sobretodo en los medios de transporte público, donde está prohibido poner música o hablar a fin de respetar la siesta de los demás.
Como ven las costumbres japonesas pueden llegar a parecer al ojo occidental bastante interesantes.