Lo sucedido en la Legislatura de Zacatecas es sólo la suma de todos los males que se acumularon en los tres años de su vida inútil.
Inició con un conflicto, vivió en conflicto y terminará en conflicto.
Pero esto no es nada nuevo.
Desde hace algunos años los que entienden del tema advierten que la siguiente legislatura no podrá ser peor; la terca realidad desmiente esas versiones.
Desde el retornó del PRI a Zacatecas, las y los diputados locales se han dedicado a dar tropiezos; a cometer pifias que son enmendades por instancias jurídicas federales o a autorizar préstamos millonarios sin razón alguna… o con razón inmencionable.
La orden dada por Alejandro I para evitar que compareciera cada 8 de septiembre ante el pleno de la Cámara de Diputados fue cumplida a cabalidad; y el inicio del declive para el Poder Legisaltivo.
Se reformó la ley que ordenaba al titular del poder Ejecutivo a asistir a la sesión para informar del estado que guardaba la administración pública.
Obedecieron la orden personalidades tan disímbolas como el hoy izquierdista soft Xerardo Ramírez o el ex candidato a la presidencia de México, Jorge Álvarez Máynez, ambos diputados locales en 2012.
Desde ese momento, el deterioro en la calidad y capacidad de los legisladores fue cayendo en un pozo sin fondo.
Nada mejoró a lo largo de los años.
Y al llegar la 64 Legislatura no había muchas expectativas… y aún así lograron decepcionar.
Entre las venganzas personales de aquellos que vieron como se diluía su cercanía con el gobernador y las ambiciones personales de otros, todo se jodió.
De hecho, en el Congreso de Zacatecas hace muchas legislaturas que todo está jodido.
La bendición
- El proceso electoral sigue su curso y como era de esperarse, se judicializó. Esto no está fuera de lo común y se entiende, en algunos casos, como el derecho al pataleo… pero en otros casos, la situación es mucho más delicada. El caso de Valparaíso podría pasar a formar parte de la historia de los errores de los candidatos. Eleuterio Ramos, el pequeño cacique perredista que convirtió al municipio en parte de su patrimonio personal, fue nombrado candidato a diputado local el 24 de mayo… pero, según los registros del Instituto Nacional Electoral, realizó actos de campaña desde el 31 de marzo… cabe mencionar que esa fue la fecha en que -formalmente- inició el periodo de campañas locales. Durante ese periodo tuvo diferentes encuentros público y privados donde llamó a votar por él. ¿Son actos de campaña anticipados? Para el ojo del ciudadano eso podría ser una clara falta a la legislación electoral. Pero la última palabra la tienen los Magistrados del Tribunal de Justicia Electoral del Estado de Zacatecas. Esa y otras más que aún se ventilan al interior de ese organismo.
