La ansiada “normalidad” no llegará como la recordamos, ya que las normas de seguridad sanitaria permanecerán.
Las autoridades nos han pedido recordar que los hábitos de cercanía, convivencia y vestimenta serán diferentes.
Entre las más importantes se ha pedido no llevar joyería como alhajas, aretes y collares; tampoco barbas y bigotes.
Así es, la Secretaría de Economía del Gobierno de México ha publicado los Lineamientos Técnicos de Seguridad Sanitaria en el Entorno Laboral.
Las empresas e industrias ahora conocidas como esenciales (la construcción, la minería y fabricación de equipo de transporte) deberán cumplirlos.
Son de carácter de obligatorio desde el pasado lunes 18 de mayo que comenzaron a reiniciar actividades.
El objetivo principal es ir acostumbrándose a una nueva normalidad, sin tener el riesgo de nuevos brotes epidémicos.
Protocolos generales:
Incrementar el número de vehículos destinados al transporte de personal, con el fin de reducir el hacinamiento y la posibilidad de contagios, manteniendo la sana distancia y la ventilación natural del transporte.
Limpiar superficies y objetos de uso común en oficinas, sitios cerrados, transporte, centros de reunión, entre otros.
Establecer un filtro a la entrada y a la salida de las empresas para identificar personas trabajadoras, clientes y proveedores con síntomas de COVID-19. En ese filtro se les tomará la temperatura.
Proporcionar al trabajador equipo de protección personal acorde al tipo y factor de riesgo de exposición como cubre boca y protección ocular y facial.
Cuidar la sana distancia de 1.5 metros entre trabajadores.
Proporcionar acceso a agua, jabón, toallas desechables de papel, así como alcohol al 70% o gel desinfectante.
Promover que las personas trabajadoras no compartan herramientas de trabajo, ni objetos personales.
Crear lineamientos para limitar el uso de joyería, corbatas, barba y bigote toda vez que son reservorios de virus.
Evitar que se compartan, entre los trabajadores, celulares, utensilios de cocina, objetos de papelería, etcétera.
Si el trabajo a distancia no es posible, contar con escalonamiento de horarios de ingresos, modificación de turnos horarios flexibles y otras acciones que eviten grandes concentraciones de trabajadores en las instalaciones.
Realizar exámenes médicos periódicos que permitan la prevención, atención y control de problemas de salud o facilitar que el trabajador pueda acudir a atención médica fuera de la empresa.
Contar con una guía de actuación para cuando un trabajador manifieste síntomas de COVID-19, con la finalidad de proteger al trabajador, así como el resto de los trabajadores y su familia.
Contestar un cuestionario y actuar de manera responsable bajo protesta de decir verdad para ser acreedores a un permiso para reabrir y una autorización con protocolos.
Designar un comité o persona responsable de la implementación, seguimiento y supervisión de las medidas para la nueva normalidad en el marco del COVID-19.