El Banco de México aplicó este jueves su segunda alza consecutiva de 75 puntos a la tasa de interés.
El referencial alcanzó su máximo nivel de la historia: 8.5 por ciento.
Desde que el Banco Central adoptó la tasa de interés como objetivo operacional en 2008, el récord previo del referencial era 8.25 por ciento.
Este record se alcanzó en agosto de 2008 y diciembre de 2018.
La Junta de Gobierno evaluó la magnitud y diversidad de los choques que han afectado a la inflación y sus determinantes.
Así como la evolución de las expectativas de mediano y largo plazos y el proceso de
formación de precios.
«Con base en ello, y con la presencia de todos sus miembros, decidió por unanimidad incrementar en 75 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día
a un nivel de 8.50%.»
«Con esta acción, la postura de política monetaria se ajusta a la trayectoria que se
requiere para que la inflación converja a su meta de 3% dentro del horizonte de pronóstico».
Ante presiones inflacionarias mayores a las anticipadas, los pronósticos para la inflación general y la subyacente se revisaron al alza hasta el tercer trimestre de 2023.
📢Según Banxico, el balance de riesgos para la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de su pronóstico continúa con un considerable sesgo al alza. Los riesgos son:
🔹persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados;
🔹presiones inflacionarias externas— Janneth Quiroz Zamora (@Janneth_QuirozZ) August 11, 2022
El Banco de México sigue previendo que la convergencia a la meta de 3% se alcance en el primer trimestre de 2024.
Estas previsiones están sujetas a riesgos.
Al alza:
- Persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados.
- Presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia. ;
- Que continúen las presiones en los precios agropecuarios y energéticos por el conflicto geopolítico.
- Depreciación cambiaria y
- Presiones de costos.
¿Como afecta al bolsillo?
El aumento del objetivo para la tasa de interés interbancaria puede ocasionar un ‘golpe’ al crecimiento económico.
Expertos advirtieron del encarecimiento del costo del crédito, por lo que la demanda del mismo disminuye.
Además, hay una ‘baja’ en el ofrecimiento del crédito.
Dado que una tasa de interés mayor implica un mayor riesgo para la recuperación económica de la cartera.
Por eso, los intermediarios financieros reaccionan reduciendo la oferta de crédito.