Si tu eres de los que se la pasa presumiendo que dormiste muy poco o que realmente no dormiste mucho, después de leer esto sabemos que no te quedarán ganas de pasarte una noche en vela.
A quienes si nos gusta dormir, sabemos lo difícil que es pasar una noche sin pegar el ojo.
Pero si una persona duerme poco se nota, no sólo en su físico, además porque tienden a ser más solitarias y (al parecer) al mismo tiempo son menos atractivos socialmente para quienes los rodean, por lo menos eso fue lo que asegura un estudio realizado por la Universidad de California (UC) Berkeley.
Además la investigación encontró que, al igual que personas que sufren de ansiedad social, quienes se privan de lo horas de sueño tienden a esquivar el contacto cercano con otros. Entonces si no llegas a dormir lo suficiente te convertirás en un hermitaño.
«Los humanos somos una especie social. Sin embargo, la falta de sueño nos puede convertir en leprosos sociales», anotó hoy Matthew Walker, profesor de psicología y neurociencia de UC Berkeley. En dicha investigación queda claro que las personas que no logran dormir lo suficiente también pierden el interés en socializar y además transmiten esa sensación negativa a otros.
Para el estudio, los investigadores registraron las respuestas sociales y neuronales de 18 adultos jóvenes luego de una noche normal de sueño comparándolas con las de una noche con poco descanso. Las personas privadas de sueño se mantuvieron alejadas de las personas que les rodean.
En cambio, si los adultos duermen las horas suficientes, el cambio se vuelve favorable en cuestiones sociales, pero si se repite el hecho de tener pocas horas de sueño el problema se agrava.
