El 17 de mayo de 1990, la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó de su lista de enfermedades mentales durante un asamblea. Lo que podría significar que la homofobía recibió su primer golpe.
Cada año durante este día, la comunidad LGBTTTIQ+ trabaja para enfocar la atención en la solidaridad y alianzas.
Se tuvo la idea sobre este día desde 2004 pero no fue hasta 2005 que se pudo festejar oficialmente con actividades en muchos países alrededor del mundo. Este día se cordina a nivel mundial por el Comité IDAHO fundado por el académico Louis-Georges Tin.
Aunque en la actualidad, la homosexualidad es criminalizada en 72 países del mundo y en 8 de ellos se castiga con pena de muerte, aún falta mucho camino por recorrer.
Homofobía, un problema heredado que sigue vigente en 2018
Aunque el resto del mundo no se encuentra exento ya que los crímenes de odio se han intensificado. Nuestro país ocupa el segundo lugar a nivel mundial por este tipo de crímenes, sólo después de Brasil.
Lo que quiere decir que en México existe una amplia posibilidad de morir en el caso de aceptar tu identidad o por amar a alguien de tu mismo género.
La CDMX ocupa el primer lugar de los lugares donde se presentan los homicidios por odio. A este le sigue el Estado de México, Nuevo León, Veracruz, Chihuahua, Jalisco, Michoacán y Yucatán.
Las edades de las víctimas oscilan entre 18 hasta 59 años. Y en su mayoría, los hechos ocurren en el domicilio, ya que la víctima es contactada a través del internet.
En el casos de ser Trans se corre más riesgo, ya que su promedio de vida en América Latina apena llega a los 35 años.
De 2013 a diciembre de 2017 se registraron por lo menos 381 personas miembros de la comunidad LGBTTTI+ asesinadas en el territorio mexicano por su orientación sexual, su identidad y su expresión de género. A esta métrica aún le hace falta añadir todos los delitos que no fueron denunciados.
En promedio anual significa que hay 76 asesinatos al año y 6 cada mes. Aunque en 2017 aumento hasta 95 victimas.
