“Hoy la seguridad está de regreso en Zacatecas”.
Esta pudo ser una de las frases usadas en el informe del pasado viernes.
De haberla mencionado, el titular del poder Ejecutivo hubiera cometido un exceso… no sólo eso: hubiera mentido.
Sin embargo, la frase sí se mencionó… pero no en 2023.
Siendo gobernador del estado, Miguel Alejandro Alonso Reyes, se atrevió a asegurar que en la entidad todo iba mejor.
Durante su mensaje por el quinto informe de gobierno, en septiembre de 2015, Alejandro I presumió la seguridad en la entidad.
Zacatecas tiene hoy un rostro muy diferente al de 2010, cuando la inseguridad provocaba que en nuestras familias reinará la desconfianza y el desánimo al salir a la calle o transitar por las carreteras”
Las cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública aclararon esa mentira.
Durante el gobierno de Amalia García Medina se registraron 329 homicidios entre septiembre de 2004 y septiembre de 2009. ¡Una locura!
Pero entre septiembre de 2010 y septiembre de 2015 se registraron 812 homicidios en cinco años.
¡Un 146 por ciento más que el gobierno que le antecedió!
Y los siguientes años fueron peores.
El 2016 cerró con 480 homicidios más y en el siguiente quinquenio hubo años malos y años peores.
Tan sólo en 2021 fueron víctimas de homicidio 1 mil 134 personas.
Este proceso de descomposición causó el mayor desplazamiento de zacatecanos por causa de la violencia.
Un proceso que mientras más se descomponía, menos atención recibía por parte de la administración pública que encabezó Alejandro El Breve.
Lo que si dijo el titular del Poder Ejecutivo fue:
Este día, frente al pueblo de Zacatecas, reitero mi responsabilidad y compromiso para recuperar la paz de nuestras familias. Mi objetivo y el de nuestro gobierno es recuperar la tranquilidad para que todos salgamos a las calles a seguir construyendo una sociedad de paz, de bienestar y de progreso, nuestra gente lo merece.
La seguridad aún no está de vuelta en Zacatecas; lo sabemos todos.
Pero ya se hace el esfuerzo
La bendición
- Entre los franquiciatarios de los partidos de oposición en Zacatecas empiezan a pactar acuerdos para enfrentar el proceso electoral del próximo año. Trasciende que desde el PRI, Adolfo Bonilla, a quien asaltaron en diciembre de 2020, mueve y propone cuadros que den la pelea por el Distrito 1 Federal. Y parece que la víctima propicia de aquellos que controlan a ambos partidos es Karla Dejanira Valdés, diputada local por Sombrerete y quien ha resultado más panista que muchos que militan desde hace años en ese instituto político. La legisladora local trabaja a marchas forzadas para resucitar al PAN en Fresnillo, apoyada claro de los cuadros tricolores. Podrían crear un Frankenstein si la operación no se hace correctamente.
- A primera hora del pasado martes llegó a la UNEME un hombre que fue asaltado por cuatro personas. Al tratar de defenderse, le clavaron un cuchillo en la cabeza. A pesar de solicitar auxilio, no tuvo respuesta. Caminó desde las inmediaciones de la Unidad de Odontología hasta las instalaciones ubicadas en Arboledas con el metal clavado en su cráneo. Ahí fue atendido y está fuera de peligro. El hombre trabaja como mesero en uno de los bares que operan en la Feria Nacional de Zacatecas; de haberse desempeñado en otra actividad, quizá hubiera tenido -por lo menos- la solidaridad y la indignación de la clase política. Este sábado se repitió la historia. Otra persona fue asaltada y golpeada en la misma zona. ¿Y la policía municipal de Guadalupe? ¿Está de lleno metida en la búsqueda de Julio “N”?