Un año completo tuvo que pasar, para que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público aceptará el crédito de 550 millones de pesos que solicitó el gobierno de Alejandro I a Grupo Interacciones.
Durante ese tiempo, los zacatecanos tuvimos que pagar la cantidad de 245 millones de pesos.
¿Era necesario ese préstamo?
Esa respuesta corresponde responderla al hombre que encabezó la administración pública estatal desde 2010 hasta 2016; no sólo si era necesaria su contratación, sino lo mejor: ¿por qué un crédito tan caro?
Así, durante un año, el titular de Finanzas del gobierno estatal tuvo que encargarse de esta negociación con las antesalas, caravanas y ceremonias que una negociación de este tipo conlleva.
Y después de un año, Jorge Miranda Castro y el equipo de la Secretaría de Finanzas lograron que Hacienda y Crédito Público inscribiera este adeudo dentro de la nueva Ley de Disciplina Financiera, en el rubro de Obligaciones y Empréstitos.
Y el viernes pasado, fecha que se fijó para resolver la licitación para el refinanciamiento, el gobierno del estado determinó que será Banobras, la banca de desarrollo y especializada en el fortalecimiento de la capacidad institucional de los gobiernos estatales y municipales, será la institución que se encargará del refinanciamiento de 468 millones 153 mil pesos.
En la licitación participaron, además de Banobras, seis instituciones financieras; la calificación otorgada por Ficht Raitings para la reestructura de la deuda facilitó la participación de los bancos en la licitación.
¿Es Jorge Miranda Castro un factor de fortaleza en la administración 2016 – 2021? Sin duda.
Y en tiempos electorales se convierte en un valioso elemento para su partido, el Verde Ecologista de México y para el gobierno estatal.
¿Quién se lo quedará?
Por supuesto, el esquema comunicacional del gobierno del estado formalizó en un comunicado el domingo por la tarde lo que desde el viernes en la tarde se sabía, luego de que desde las redes sociales de la Secretaría de Finanzas, especialmente desde Facebook, se transmitiera el fallo de la licitación.
Pero son cosas tan cotidianas… que ya no impresionan a nadie.
La bendición
Si los juegos mecánicos pudieron pagarse con una tarjeta de prepago, ¿por qué no se puede hacer lo mismo en las rutas del transporte público concesionado?
