Dadas las condiciones de seguridad en Zacatecas, es prioritario evitar cualquier acto de violencia en los eventos de alto impacto.
Y la Feria de Fresnillo se convirtió en foco rojo luego de la muerte de Martín Cumplido, asesinado a balazos unas horas antes del inicio de la feria.
La decisión de algunos empresarios de cerrar bares y antros dentro de las instalaciones de la feria metió mayor presión al evento.
Presión que tuvo un halo político. Basta con revisar quienes fueron las personas que rentaron esos locales y que se atrevieron a perder dinero.
Así que, el gobierno federal y estatal aplicaron un operativo especial para evitar cualquier situación que pusiera en riesgo el desarrollo de la feria.
Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y las fiscalías General de la República y estatal llegaron al auxilio del municipio.
La declaración del alcalde fresnillense, pone en contexto lo sucedido durante la feria:
El objetivo se logró, este saldo blanco es gran medida por la voluntad y decisión, sin regateos, de brindar este operativo de seguridad, del gobernador.
Del gobernador, por supuesto, y de la coordinación con el Gobierno Federal, quienes preservaron la seguridad en un evento altamente sensible.
Uno que fue puesto a prueba debido a la falta de seguridad y estrategia que prevalece en Fresnillo.
Y donde el gobierno local tiene tanta responsabilidad en materia de seguridad, con el estado y la Federación.
Así lo dice la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.