De los 63 casos de adopción en Zacatecas, 53 son llevados a juicio de perdida de la patria potestad y 10 son entregados voluntariamente por la madre.
En la mayoría de los procesos de pérdida de patria potestad, hay omisión de cuidados y violencia que va desde la psicológica hasta la física y que en algunos casos le ocasiona al menor retraso mental, huesos rotos, ceguera y altos grados de desnutrición.
Cuando es así, difícilmente se consigue la reintegración familiar, pues en ocasiones nadie se acerca a preguntar por la salud del niño y los padres pierden todos los derechos sobre el menor.
Si el menor es llevado al registro civil por ambos padres, la demanda es contra el padre, la madre y los abuelos paternos y maternos; de los 53 casos en ninguno hay expectativas de que los menores puedan regresar a su núcleo familiar, señaló Lorena Lamas Arroyo, procuradora de la defensa del menor, la mujer y la familia.
Desde el momento en que el menor llega a alguna de las casas asistenciales, se realiza una investigación a fondo para determinar si la familia extensa es apta o no para hacerse cargo del menor, “estamos a favor del interés superior del niño y del derecho a vivir en familia, en los últimos 5 años, se han logrado 127 reintegraciones” aseveró la procuradora.
Todos los niños menores de 12 años son destinados a la casa cuna “Placido Domingo” de 12 a 17 años se ingresan a la casa hogar para jóvenes. Cuando el menor tiene daños permanentes es destinado a pasar su vida dependiendo del gobierno y bajo el cuidado de las instituciones pues no hay ninguna petición para adoptar a niños con discapacidad.