Los ejidos Atotonilco y El Potrero ratificaron su rechazo a la construcción de la Presa Milpillas.
La Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA), informó que las asambleas agrarias de ambas comunidades ratificaron esta decisión.
El organismo felicitó “a las mujeres y hombres de ambos ejidos quienes finalmente lograron sortear de manera positiva una férrea confrontación interna”.
La misma, acuso el REMA, fue promovida por diversos actores políticos vinculados a la estructura del gobierno estatal.
Se dijeron consientes sobre lo complicado que resulta restituir procesos de la vida comunitaria “fragmentados a causa de este tipo de megaproyectos”.
Las asambleas agrarias se realizaron los días 4 y 9 de agosto.
Reconocieron que en Zacatecas está en riesgo la distribución equitativa del agua.
Sin embargo, expresaron que esta situación se enmarcar en la pésima planificación “tomando decisiones a favor de grupos privados”.
Calificaron como un sinsentido político priorizar “un negocio particular a costa de lo que sea”.
Reiteraron que esta situación ya genera sobreexplotación de 20 de los 34 acuíferos que se ubican en la entidad.
Los 14 restantes están sin disponibilidad “y justamente uno de estos últimos se encuentra en el ejido Corrales”.
“Es obvio que el gobierno y las empresas no sólo están detrás del agua del río Atenco, sino que pretenden acceder a este acuífero”.
Acusaron que en este lugar se pretende instalar la planta de bombeo para la presa Milpillas.
Argumentaron que el gobierno de Zacatecas mintió al decir que los ejidatarios estaban especulando con la tierra para venderla a mayor costo.
Los acuerdos basados en la unanimidad confirman que no era así, aseguró REMA a través de un comunicado.
“Hoy se desmonta otra de las varias falsedades que han promovido irresponsablemente en los medios, tanto el gobernador Alejandro Tello, como el resto de las/los promotores de la Presa Milpillas.
