Ya todos sabemos lo fácil que puede ser contagiarse de coronavirus, razón por la cual está prohibidísimo en todo el mundo que un paciente contagiado reciba visitas en el hospital.
Fue por esa razón que la señora Venecia Betances no pudo más con la desesperación por ver a sus padres y decidió hacer lo que quizá nadie más se atrevería.
La mujer se disfrazó lo mejor que pudo para parecer una enfermera más del Hospital Dr. Francisco E. Moscoso Puello, ubicado en Santo Domingo, lugar donde sus padres llevaban varios días internados en terapia intensiva por COVID-19. La mujer relató a Telemundo que su madre es una mujer de 70 años que sufre Parkinson y su padre padece Alzheimer además de ser invidente, por lo que estaba desesperada por conocer su estado de salud.
Logró entrar al hospital con su disfraz de enfermera, pero no logró llegar hasta el área COVID
La mujer consiguió burlar las medidas de seguridad del Hospital gracias a su difraz de enfermera. Sin embargo, ya en el interior notaron su presencia y fue retirada del lugar.
“Se le orientó del riesgo que era para ella, para su comunidad y para los familiares que están a su alrededor”, explicó sobre el caso una trabajadora del Hospital.
Aunque la mujer cometió una grave falta al ingresar de esa manera aun Hospital, la misma trabajadora del lugar señaló que la unidad médica no tomará medidas legales contra la mujer porque entienden muy bien los motivos de sus acciones.
“No vamos a tomar ninguna acción porque entendemos… hasta yo que tuviera a mis padres, haría lo imposible para verlos”.
Su madre ya fue dada de alta
Por fortuna en esta historia no todo es tristeza. Luego de su fallido intento por visitar a sus padres haciéndose pasar como enfermera, la mujer recibió la maravillosa noticia de que su madre sería dada de alta.
Así es, la madre de Venecia venció al coronavirus a pesar de su edad y sus enfermedades. Ambas se reencontraron en medio de aplausos, globos y mucha felicidad.
Ahora sólo queda esperar a que el padre de esta mujer también derrote al COVID-19 y puedan estar todos juntos de nuevo, como deseamos estén pronto todas las familias que tienen pacientes hospitalizados en estos momentos.
Mientras tanto, no imitemos el ejemplo de esta mujer, pues aunque pueden entenderse su desesperación, es un muy peligroso exponerse de esa manera tanto para uno mismo, como para quienes nos rodean.
