El Parkinson es una enfermedad que va atrofiando a la persona que lo padece y que hasta la fecha no se ha encontrado una cura.
Para entender un poco más de la enfermedad hay que entender que el parkinson se relaciona con la pérdida gradual de las células que biosintetizan la dopamina. Si bien encontramos distintos tratamientos es un hecho que todos se orientan en suplir esa escasez de dopamina, el problema es que con el tiempo van perdiendo efectividad.
Las investigaciones en torno a los implantes neuronales contra el parkinson llevan más de 20 años en punto muerto, es por esto que el primer gran ensayo clínico con células porcinas levanta tanta expectación.
Los primeros ensayos se llevaban a cabo con las células productoras de dopamina extraídas de fetos abortados, pero por problemas éticos y de escacez, alguno investigadores se están preguntando si los cerdos pueden ser un buen sustituto del material de origen humano.
La empresa neozelandesa Living Cell Technologies, se encuentra desarrollando un tratamiento que usa células de plexos caroideos porcinos para frenar el avance del parkinson.
Los resultados preliminares parecen buenos, ahora el siguiente paso es un ensayo clínico que acaba de comenzar y tendrá sus primeros resultados en noviembre, con una importancia que involucrua el Alzheimer, Huntington y el parkinson.