Lo más seguro es que en este año tu también hicieras tus propósitos de año nuevo (si, los mismos desde 2012) pero en esta ocasión queremos que si los cumplas.
Aunque todavía es la primera semana no debes confiarte. Según John C. Norcross nueve de cada diez los harás muy tarde, si los haces.
Así que si te suena: ponerme en forma, dejar de fumar, leer más nosotros tenemos la clave. Bueno, la realidad es que nosotros no pero la ciencia conducta acumula evidencia que podría ayudarte a lograrlos.
Debemos entender que cambiar es difícil y el cambio conductual (como lo llama la psicología) se centra en 3 cosas; la claridad, la progresividad y el sentido de la estrategia.
La claridad nos enseña a ser concretos. No es lo mismo decir quiero bajar de peso a decir este año pierdo 10 kilos. Cuando te pones una meta fija tu cabeza trabaja para cumplirla, pero si esta es ambigua es más fácil procrastinar.
Hay que seguir progresando
Lo que sigue es diseñar nuestros propios propósitos, esto requiere que seas consiente de tus capacidades así como tu tiempo. Ya que lo hayas logrado puedes ir aumentando el reto. Tienes que ir progresando.
Y para finalizar, de nada sirve que te mates esfuerces si no hay una recompensa. Crea una estrategia en la que incluyas pequeños premios, esto hará que te esfuerces y no te sea tan pesado cumplir tus metas. Recuerda que es un propósito no un martirio.
Sabemos que la mayoría de los propósitos se hacen para mejorar tu calidad de vida, pero de nada sirven si no los cumplimos.
Has que el 2018 sea tu año y no pierdas tiempo ni ganas.
