Con un homenaje póstumo al artista plástico Juan Manuel de la Rosa, el Ayuntamiento de Zacatecas, reconoció la vida y la obra de un zacatecano universal.
El alcalde Salvador Estrada González recordó que el maestro Juan Manuel de la Rosa, siempre regresó a sus orígenes.
“A esa finca en Sierra Hermosa, en el municipio de Villa de Cos, donde erigió un faro de sabiduría en medio del semidesierto”.
EL primer edil abundó al señalar que el maestro Juan Manuel, convirtió la enseñanza de las artes en una lucha personal y lo asumió como una causa.
“Eso le llevó por toda Latinoamérica para compartir sus técnicas con diferentes grupos”.
“También aprendió, comprendió y se comprometió con grupos marginados para hablar en su obra de la desigualdad, de la marginación”.
Un artista convencido
Enfatizó que el artista era un convencido de que, a través del arte y la creatividad, las personas pueden utilizar un lenguaje propio para expresar su visión de mundo.
Y con ello, dijo Estrada González, cambiar su entorno, al tiempo que llamó a honrar su memoria, su legado y su riqueza de espíritu.
«Sigamos su ejemplo de preservar esta Ítaca llamada Zacatecas, un oasis de cultura, arte y tradición enclavado en el semidesierto”, expresó.
Pablo Emiliano, hijo del artista dijo que “es muy congruente con lo que mi padre hubiera querido, un homenaje a través de su obra, tan palpable como una placa de bronce”.
“Siempre regresó a Zacatecas y sus paisajes como un motivo de inspiración en ese sentido de ir a la lejanía y captar lo esencial de los paisajes”.
Conmovida, Diana Bracho Bordes, agradeció por el homenaje realizado a quien describió como un hombre contemplativo, apasionado, ingenioso y leal a su tierra.
«Dejó dejó un legado muy importante no sólo como artista, sino como ser humano y que hoy regresa para quedarse aquí a los pies de Zacatecas», comentó.
Al pie de la fuente de los Faroles se develó la placa de bronce a pie de piso.
La obra escultórica de 2 metros de diámetro, única al nivel del piso, plasma la transición de la cultura y el arte a lo largo del tiempo.
En su composición advierte la evolución de la ciudad, su contexto minero y social.
“En su justa geometría, configura trazos y líneas más allá de la cotidiana comprensión cotidiana del arte figurativo”, dijo Juan Manuel Lugo, titular de Desarrollo Urbano.
