Contrario a la decisión que se ha tomado a nivel federal, en Zacatecas las pruebas para la detección de SARS COV2 están a disposición.
O, por lo menos, es la información que se ha proporcinado.
Hay 10 mil pruebas para la detección del virus distribuidas en 50 módulos de atención; y se han solicitado otras 10 mil.
La decisión va en sentido contrario a la decisión que se ha tomado a nivel federal y otros gobierno emanados de Morena.
Por ejemplo.
En la CDMX, la decisión de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum fue contundente:
Si hay síntomas, aislarse siete días y NO realizarse pruebas para detectar el virus.
Obviamente, en aquella ciuidad nadie le hace caso a su gobierno y miles de personas han saturado los módulos de pruebas para tener certeza de su salud.
Otra más.
El (infame) Hugo López Gatell.
El (a)zar contra el Covid19 dijo que hacerse la prueba o no, «no va a modificar la decisión de aislarnos».
Quizá porque el protagonista de la declaración desconoce la diferencia entre salir o no salir a trabajar; quizá nunca lo entienda.
Lo cierto es que Zacatecas se enucentra entre las entidades con mayor incidencia de casos activos.
El número de personas enfermas y con potencial de contagios por cada 100 mil habitantes es de 258, la quinta más alta del país.
Además, desde la semana pasada rompió los picos previos de contagio; incluso ayer se fijo una nueva marca de personas positivas a COVID19 en la entidad.
Así que la decisión de hacer pruebas camina en dos rutas.
Una: darle certeza a la gente que no porta el virus SARS COV2.
Dos: esa certeza les permite salir a trabajar y continuar con sus actividades laborales.
Cada estado está solo y le toca hacer lo que lo correspondiente.
En Zacatecas, la decisión es hacer pruebas.
Así como lo propuso hace un año el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Pruebas, pruebas, pruebas…