Si eres foraneo tienes claro que cuando regresas de vacaciones comienza esa temporada en la que te alimentas de sopa instantánea y atún (porque aún no aprendes a hacer fotosíntesis)
No lo negamos, una sopita instantánea a veces saca de apuros, pero cuando «la patria esta pobre» y todavía es martes, podría llegar a convertirse en un martirio, bueno en esta ocasión te diremos como hacer para que, no sea la misma de siempre y tampoco le inviertas tanto tiempo o dinero.
Con carne
Esta es quizá la receta más cara que te demos, pero si has traído desde casa un par de bistecs, nada te cuesta prepararlos y trozarlos para servirlos en la sopa, o si eres afortunado y tienes unas costillas para acompañar. Es sencillo y te aseguramos que si la aderezas con una salsa picante comerás como rey.
Para los sanos
Si eres de los que nada más comen sopa instantánea como última opción y adoras tener una dieta más o menos sana. esta es la receta indicada para ti. En un tiempo que tengas pasa por unas verduras a la tiendita o mercado más cercano, cuando llegues a casa las pones a hervir y cuando veas que les falta un poco las sacas. Cuando comiences a preparar la sopa ponlas en el mismo contenedor, de esta manera se terminarán de cocer junto con la sopa.
Sabemos que no es lo más sano del mundo, pero por lo menos comerás más verduras que los chicharos y zanahorias deshidratados que vienen con la sopa.
Con huevito
Si eres eterno fan del huevo, también tenemos una opción para ti, puedes preparar la sopa como siempre lo has hecho y acompañarla con un huevo cocido o si esta presentación no es de tu agrado y te siente más extremo, puedes hacer uno estrellado. Ya que si eres un experto, puedes intentarlo a la vieja usansa. Deja la sopa hervir y le rompes el huevo en el caldo, para que este se cosa con el calor del caldo.