Sin duda desde que muchos iniciaron su educación han tenido siempre la guía de esas personas que son parte de su crianza, no hablamos de las nanas si no de los “profes” o maestr@s que hasta aguantan que a veces les digan “mamá” ¿recuerdas a alguno de ellos?
El estricto
Y a este tipo de “profe” ya fuera hombre o mujer o le tenías miedo o lo odiabas, ya que no perdonaba una; si llegabas dos minutos tarde ya no te dejaba pasar, amenazaba hasta con llamar a tus padres si te portabas “mal”, y a veces si estaba de mal humor te aventaba el borrador sólo para divertirse.
El buena onda
A este profe era al que probablemente le ponías atención, ya que aparte de dejarte pasar tarde, a veces se ponía (o aún lo hace) a platicar un buen rato de cosas de cuando él/ella era estudiante, si no traías el trabajo o la tarea te daba chance un día más para que lo entregaras, lo malo es que a la hora de calificar ya no daba chance de nada.
El distraído
Ni que decir de este tipo de profes, a lo mucho pasaban lista en el salón, y si alguien llegaba tarde ni se enteraba de que entraba, a la hora de entregar calificaciones te preguntaba si habías asistido a clases y tú como buen estudiante seguramente le dijiste que sí aunque ni sabias el nombre de la materia.
Don (Doña) Protocolos
Por más que el programa que manejara la escuela en donde estudiaste estuviera horrible, este tipo de profesor daba las clases al pie de la letra de lo que dijera dicho programa, incluso si hacías una tarea que se saliera un poco del protocolo, te decía que estaba mal y que la hicieras como te había dicho.
El raro
Y normalmente lo identificamos con el profe o maestra de artes, porque siempre te hablaba de cosas raras como alguna exposición de algún artista japonés, escuchaba música rara, y hasta en la manera de vestir era extraña, tal vez un poco hippie y menos formal que el resto de los demás. Eso sí, también era uno de esos profes buena onda.