Cero alcohol en el Día del Zacatecano.
Fue la consigna de los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX.
Y la cumplieron.
En más de una ocasión, los uniformados amlosajones (ante la falta de un gentilicio oficial) ingresaron al área dónde se celebraba el Día del Zacatecano.
Fuera por una cerveza o por alguna bebida espirituosa no hubo tregua.
Y mientras los oficiales hacían valer el acuerdo alcanzado entre los gobiernos de la CDMX y el de Zacatecas, el duelo musical dividió a los asistentes a la tercera sección del Bosque de Chapultepec.
En el anfiteatro, escenario principal del evento, la Internacional Sonora Santanera hizo bailar a los jóvenes de la tercera edad; esos zacatecanos de corazón con alma chilanga.
En el stand de Juchipila, el tamborazo hizo las delicias de los jóvenes chilangos con raíces zacatecanas que, influenciados por la ola de música regional que azota al país, levantaban la polvadera.
Y mientras las notas de El mudo hacían que el respetable gritara, en las primeras filas del anfiteatro Cristina Rodríguez mostraba sus mejores pasos guapachosos… Alejandro Tello hacía lo necesario para demostrar que lo suyo es el ritmo.
Mucha gente, pero no tanta como otros años. Quizá 8 mil personas se acercaron para participar del festejo. No más.
La ausencia de alcohol alejó a aquellos que no pueden separar la fiesta de una fría cerveza o un buen mezcal.
Puntual, el reportero de Canal 6 (concesionados a Multimedios hace poco tiempo), se multiplicaba para entrevistar a los (pero sobre todo a las) mejores representantes de Zacatecas mientras que los enviados especiales se esforzaron ante la ausencia de oxígeno y el exceso de alcohol (la altura genera estragos).
Este es otro Zacatecas:
El de los 350 mil exiliados en el Valle de México que huyeron de la entidad por falta de oportunidades, pero que eligieron quedarse en su país.
El de la mezcla del la tambora y los guapachoso.
El de las primeras damas: De la que ejerce en plenitud el poder y la que, por miedos ajenos, no pudo ejercer.
A las 17.00 horas, los uniformados de la Secretaria de Seguridad Ciudadana entraron otra vez, para iniciar el desalojo y terminar con la fiesta.
Ya vendrá otro año y habrá una nueva oportunidad.