Jhon Jairo Velásquez, alias ‘Popeye’, jefe de sicarios de Pablo Escobar, murió el 6 de febrero en Bogotá, confirmó el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario.
Velásquez falleció en el Instituto Nacional Cancerológico, donde estuvo hospitalizado desde el 31 de diciembre recibiendo tratamiento para el cáncer que padecía en el estómago.
Alias ‘Popeye’ fue capturado en mayo de 2018 y cumplía una condena por el delito de extorsión.
Previamente, Velásquez pasó 23 años en prisión por sus vínculos con el narcotráfico y recuperó su libertad en 2014.
‘Popeye’ fue uno de los más temidos sicarios de Pablo Escobar en su época y confesó ante la justicia colombiana haber asesinado a 300 personas.
Popeye pagó una condena de 23 años de cárcel y quedó en libertad el 26 de agosto de 2014.
En mayo de 2018 estuvo en la mira de las autoridades por su incendiaria actividad en las redes sociales.
En diciembre de 2017 las autoridades lo encontraron en una lujosa fiesta de cumpleaños del narcotraficante Juan Carlos Mesa Vallejo, alias “Tom”, quien por 30 años.
Según las autoridades, los había dedicado al narcotráfico, acumulando una fortuna casi tan grande como la de Pablo Escobar.
En ese momento la Fiscalía pidió que se le revocara la medida de libertad condicional, pero Popeye dijo en ese entonces que no es ningún delito estar en una fiesta.
También en 2017 causó polémica promocionar los atractivos de la localidad andaluza de Carboneras, en Almería, al sur del país.
Reacciones en redes sociales
Ante su fallecimiento, usuarios de redes sociales expresaron su satisfacción al saber que el sicario había recibido “justicia divina”.
Algunos más se limitaron a decir que personas como él no merecen ser tema del día, y que sólo se les debe el olvido.
Incluso conductores de medios en Colombia expresaron que transmitir sus audios o videos sería un homenaje a su «obra de muerte y terror», aseguraron.