Ha llegado el invierno y para algunas personas también significa la llegada de la depresión.
Los cambios en su estado de ánimo son notorios y aunque muchas personas no entienden el porque, aquí va lo que sabemos sobre este tipo de padecimiento.
Es conocido como TAE
El Trastorno Afectivo Estacional aparece en los meses en los que disminuye la intensidad solar, ya que, cuanto más cerca del invierno, las horas de luz se acortan, lo que puede desencadenar síntomas depresivos.
Esto se debe a que en invierno y otoño, los días son más cortos y la oscuridad más larga, lo que aumenta los niveles de melatonina y disminuye los de serotonina, lo que crea las condiciones biológicas perfectas para la depresión.
Esta podría ser una razón lógica, lo que da sentido a que te sientas un poco decaído.
Aunque existen factores que lo pueden empeorar.
Pero, como en todo, la depresión puede verse agravada por factores externos, uno de ellos es la economía, lo cuál es muy común si tienes en cuenta que en estas fechas festivas los gastos son algo común, ya que las fiestas, los regalos, las comidas y las vacaciones pueden ejercer presión extra en as personas.
Y si piensas un poco, después de esta temporada tan exuberante llega la cuesta de enero, que normalmente es la cruda de todo el despilfarro realizado en la temporada navideña.
Malos recuerdos
Una mala experiencia puede hacer que tus siguientes fiestas sean terriblemente tristes, ya que puede provocar sentimientos de soledad y tristeza. Esto puede ser más grave si se sufrió una perdida durante esta temporada.
La autoevaluación con el juez más estricto
Muchas personas tienden a hacer una autoevaluación muy estricta al final del año, lo que al final resulta en una depresión mayor.
Como evitarlo
Si tienes TAE o conoces a alguien que lo padezca lo mejor es prepararse y buscar la manera de evitar que esto siga afectando tu temporada decembrina, ya que todos queremos que puedas disfrutar esta época.
Planeación: si nunca lo ha hecho ahora es cuando, elaboren un plan de actividades para mantenerse distraídos.
Evite bebidas alcohólicas en exceso: entendemos que se llegan las posadas y las mil y un fiestas, pero moderen su consumo de alcohol pues esto puede ayudar a que los sentimientos negativos se incrementen.
La vida simple: ya no se presionen y se compliquen la existencia haciendo todo, dejen de hornear galletas mejor cómprenlas, que les envuelvan los regalos, etc.; aquí el chiste es que aprovechen el tiempo extra para consentirse y que se les olvide esa tristeza.
Tiempo acompañados: si no tienen familia hay muchas personas que necesitan compañía y más en estas fechas.
Tiempo a solas: al igual que estar acompañados a muchos les hace falta darse un tiempo, ya que en algunos casos la ansiedad puede atraparlos; además recuerden que para poder darle a los demás uno necesita estar satisfecho en todas las necesidades básicas.
Nuevas metas: hay que dejar de pensar en lo que no sucedió o lo que estuvo mal en el año transcurrido, hay que enfocarse en que se empieza un nuevo ciclo y porque no empezarlo con nuevos propósitos aunque suene trillado.
Nuevas actividades: tal cual se tiene tiempo libre por las vacaciones y ¿por qué no? Hay que probar algo nuevo.
Actividad física: siempre es buen tiempo para comenzar a hacer ejercicio, además que se contrarrestan los resultados de la “comedera” de diciembre y de paso se disminuyen los síntomas de la depresión estacional.
A dormir se ha dicho: se pueden reponer todas las horas que no durmieron ¡de todo el año! Siempre se necesita descansar y ahora es cuando, incluso es pretexto para pasar tiempo en familia o amigos; escojan una peli, acurrúquense y pasen tiempo de calidad con los que más quieren.
Cuide su economía: no despilfarren sin pensar, piensen en los gastos realmente necesarios y claro que pueden darse uno que otro gustito pero siempre pensando en que deben tener un guardadito; apéguense a esto para que luego no estén llorando.
Esperamos que esto les haya sido de ayuda y que ahora si puedan disfrutar de las vacaciones como lo merecen.