No se llama David

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El próximo 19 de enero se publicará la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana.

Será la primera del año 2022.

Y de acuerdo a las cifras dadas a conocer en las últimas horas, parece que nada cambiará.

Las últimas cuatro encuestas, publicadas en enero, abril, julio y octubre, tuvieron una constante.

Fresnillo es el municipio donde los ciudadanos se sienten más inseguros.

¿Será diferente el resultado de la encuesta que se publicará en los próximos días?

Es altamente probable que no.

Una rápida revisión del presupuesto 2022 de ese municipio deja claro que la autoridad no tiene interés en combatir la delincuencia.

Nada de que sorprenderse.

El discurso de Saúl Monreal Ávila es congruente con la forma en que se gastará el dinero en esa localidad.

El alcalde, cuya reelección estuvo en peligro en junio pasado, ha declarado que el municipio no tiene capacidad para enfrentar los niveles de inseguridad.

Y con ese argumento, descargó la responsabilidad que tiene la administración pública municipal sobre el tema.

Y, por supuesto, pidió el apoyo de quien quiera ayudarlo para salvarle la reputación.

En las encuestas de enero y abril de 2021, el municipio mexiquense de Ecatepec, con casi 3 millones de habitantes, se ubicó como el segundo municipio con mayor percepción de inseguridad.

En la encuesta de julio, ya no se encontraba entre los 5 municipios con mayor percepción de inseguridad.

Lo mismo sucedió en diciembre.

Un ejemplo

¿Cómo le hizo Ecatepec para salir de la lista de ciudades con mayor proporción de población que siente inseguridad?

¿Qué estrategia aplicaron en ese municipio, gobernado por Morena, para lograr que sus habitantes se sintieran más seguros?

Son preguntas que ni se hacen, ni les interesa hacer, al responsable de la seguridad pública en Fresnillo.

Y el responsable se llama Saúl Monreal Ávila.

No se llama David.

La bendición

De Zacatecas Capital ni hablamos… su preocupación, válida por cierto, es salvar mascotas. La vida de los perros y los gatos es valiosa. En las dos últimas ediciones de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana y parece que tampoco hay idea de como limitar esa percepción.