Jesús Manuel Correa Venegas, director de la Unidad Académica de Psicología (UAP), reconoció que la pandemia generó un deterioro de habilidades cognitivas.
«Desafortunadamente la pandemia nos hizo alejarnos de las personas, donde los seres humanos somos seres sociales por naturaleza».
Añadió que no se puede hablar de un sujeto aislado de la condición social.
Esto, dijo, causó deterioro de habilidades cognitivas.
Correa Venegas afirmó que el trabajo a distancia permitió desarrollar una serie de actividades que exigió el proceso de enseñanza.
“En donde no teníamos las mismas herramientas los docentes, ni la misma capacidad para desarrollar dichos procesos al igual que nuestros alumnos”, señaló.
A la par de manifestar que “esas habilidades que desarrollamos en el trabajo a distancia también trajeron consigo la generación de síntomas en nuestros alumnos y maestros como son la ansiedad, angustia”.
Se dejó rezagos y, por tanto, es necesario hacer un llamado a todos los actores sociales para que, en un acuerdo eventual, participemos en la posibilidad de prevención”.
Actualmente, señaló, “se iniciaron las actividades académicas presenciales después de más de dos años».
En ese sentido el director de Psicología comentó que se dio fenómeno muy particular en la unidad académica.
Un deterioro cognitivo, el cual es un proceso muy básico y esencial para el desarrollo de las personas como lo es la memoria”.
Objetos perdidos
En ese sentido, prosiguió, nunca se había tenido un porcentaje tan alto de demanda por parte de los alumnos de objetos extraviados.
Entre ellos, las llaves, cuadernos y en un caso muy extraordinario una estudiante perdió sus zapatos.
No recordaba donde los había dejado, pero gracias al apoyo de los administrativos y la cámara vigilancia, los zapatos estaban debajo de su silla en su salón de clases, y como estos ejemplos nos podemos dar cuenta que eso repercute en los objetivos planteados desde la condición didáctica y escolar”.
Ante este panorama, el también docente investigador destacó que los coordinadores de los centros de atención psicológica coinciden en que “se tiene que apuntalar esas habilidades cognitivas que aparentemente son insignificantes pero que se vieron deterioradas».
Ellas son: la memoria, la sensopercepción, la imaginación, la conciencia, creatividad y la inteligencia, si bien son procesos que aparentemente no tienen mucha importancia para el desarrollo del sujeto, si son fundamentales”.
“Es necesario trabajar en equipo y que como universitarios se tiene una obligación civil y moral de participar activamente con los actores sociales que dedican su tiempo a la prevención».
Añadió que existe una serie de esfuerzos que no van en la misma sinergia, no obstante, muchos van por el mismo objetivo de la paz.
Además de el bienestar colectivo y la inclusión, pero también pareciera que vamos buscando por rutas muy diversas”.
Finalmente, Jesús Correa mencionó que es necesario seguir trabajando en equipo buscando la prevención y planeación para lograr los objetivos de proporcionar las herramientas necesarias para un bienestar comunitario.