Fabián Antonio Rosales Flores tiene 34 años de edad y nació con hidrocefalia y mielo meningocele, los médicos no le daban más de 7 años de vida, pues con esta enfermedad, cualquier virus o infección podría matarlo.
Aunque en un principio fue una etapa difícil, Fabián vivió una infancia tranquila y rodeada de mucho cariño por parte de sus padres.
Más tarde, Fabián decide integrarse a la asociación “Sobre silla de ruedas”, dirigida por Isidro Campos y en una de sus visitas al Seguro Social -en donde daban platicas- les entregaron folletos para cursos de verano en donde había actividades como manualidades y natación.
A pesar de su temor al agua, decidió entrar a natación; tenía 16 años y su temor al agua era enorme. Sus maestros lo instruían desde afuera de la alberca pero conoció a una persona que, en su misma condición, le enseñó a perderle el miedo al agua.
Y aunque al principio lo hizo para mantenerse lo más sano posible, las competencias nacionales tocaron a su puerta muy pronto… y sus competidores estaban en las mismas condiciones.
Su enfermedad le impide aprender rápido, pues tuvo que ser operado y la recuperación le tomo mucho tiempo.Sin embargo, en el año 2001 participó en su primera competencia y obtuvo una medalla de bronce.
Apoyado por sus padres y motivado por demostrar que es una persona muy capaz a quienes le dijeron que no podría realizar ninguna actividad, participó 12 años consecutivos en las competencias de Puebla, México, Querétaro, Saltillo y Sonora por mencionar algunas.
Aunque Fabián tuvo que enfrentar obstáculos como la discriminación, la falta de rampas y las burlas hacia su persona, supo demostrar que desde su condición ha logrado más que muchas personas, pues es un campeón, tiene 30 medallas en total, 19 de bronce 9 de plata y 2 de oro.
“No me gusta ir a participar si sé que no voy a dar el máximo” explicó Fabián.