El sistema de vivienda en México se transformará en uno más social.
Así lo afirmó la Senadora Vero Díaz al aprobar la Reforma Constitucional al artículo 123, en materia de vivienda para las personas trabajadoras.
La legisladora federal puntualizó que con las modificaciones a la Carta Magna se establece que el Instituto tendrá la facultad de construir viviendas y arrendarlas.
Esto, por una renta justa a las personas trabajadoras, respondiendo a la problemática del encarecimiento de vivienda del país.
De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Vivienda (ENVI) 2020 del INEGI, existe un déficit de 8.2 millones de viviendas.
Lo que representa el 23.3% del inventario total de viviendas particulares.
Además, señala que el 16.4% de las viviendas en México son arrendadas, concentrándose principalmente en hogares de ingresos medios y en la población joven.
En ese sentido, la Senadora de Morena subrayó que esta reforma otorga justicia social al pueblo de México.
Además, genera una palanca de desarrollo que impulsa el bienestar en las familias.
Con las adecuaciones a la Constitución se incorpora la adquisición de suelo como una modalidad para el uso del crédito de vivienda.
Armonizando el texto con las reformas realizadas a la Ley del INFONAVIT durante la Cuarta Transformación.
Vivienda social
Asimismo, establece que en el arrendamiento social, la mensualidad no podrá ser superior al 30 por ciento del salario de las personas trabajadoras.
Y se dará preferencia de acceso a la vivienda social a las personas que hayan aportado continuamente al Fondo y no sean propietarias de una vivienda.
“A partir de esta reforma, se recuperará el sentido de la vivienda social, pues ahora el INFONAVIT tendrá un abanico de opciones para garantizar el derecho a una vivienda adecuada a todos los trabajadores”.
La Senadora Díaz Robles mencionó que la Cuarta Transformación ha impulsado una política de vivienda social.
Mediante una serie de reformas en la materia.
Permitiendo que desde 2020 los créditos de vivienda otorgados por el INFONAVIT sean entregados de manera directa sin intermediarios.
Cabe señalar que en la década de los años 80, la política de vivienda del INFONAVIT se enfocaba en la construcción de unidades habitacionales.
Que eran vendidos a los trabajadores como solución a la vivienda.
En tanto, en la década de los años 90, con la instauración del neoliberalismo en México, se transformó la política nacional de vivienda.
Optando por un sistema de financiamiento mediante créditos a las personas trabajadoras para la adquisición de vivienda.