Emilia es una perra de un año y medio que fue encontrada en la carretera a Fresnillo; parecía un tlacuache pero al acercarse se dieron cuenta que era una cachorra en muy mal estado con las patas rotas y sin un solo cabello.
“Decidimos atenderla y darle una oportunidad de vida”
Actualmente encontró un hogar con Xóchitl Rivera Villanueva, directora del Centro de Atención Canino y Felino (CACF), “son compañías invaluables, sabemos que todavía tenemos esperanza”
Mensualmente ingresan al CACF de 120 a 150 animales. Ahí mismo se realizan 80 esterilizaciones durante ese lapso. A partir del año 2011 hubo un cambio al implementarse las campañas de esterilización gratuita, pues por mes se realizaban entre 25 y 30 esterilizaciones.
Ahora, “hemos realizado hasta 168 esterilizaciones en un mes, lo que representa el gran cambio de conciencia en la ciudadanía”.
Ahora, el CACF enfrenta el reto de atender a 70 perros –adultos y cachorros- ya que “la presidencia nos proporciona cierta cantidad de alimentos e insumos pero estamos llegando a un punto donde va a ser imposible poder sobrevivir con lo que nos dan”.
Por ello, en días pasados -a través de Facebook- solicitó el apoyo de la gente para adoptar cachorros o, en su defecto, donar comida para los mismos con el fin de que los mismos sobrevivan y evitar «dormirlos».
Además, siguen llegando cachorros que son abandonados en las instalaciones; en un solo día llegaron 32.
“Estamos abiertos para cualquier animal que sea abandonado, aquí no le negamos hogar a ninguno”
Una de las funciones del centro es crear conciencia pues son seres vivos que necesitan tener una vida integral; “no se tiene la moral de hacerse cargo de un ser vivo”, por eso los abandona por razones tan simples como viajar o la falta de espacio.
“Esto quiere decir que se adoptó una mascota sin hacer un análisis previo tomando en cuenta los pros y los contra”.
“La manera más humana y eficaz para menguar la sobrepoblación es con la esterilización”.
Sobre la aplicación de medidas para disminuir la población dentro del centro, la responsable del mismo dijo que se debe de quitar el prejuicio de que en la perrera los matan y no hacen nada.
Esto, a pesar de que hay una Norma Oficial Mexicana permite que a partir de las 72 horas se pueden “dormir” a los animales que ingresan; “estamos en contra de ello y preferimos darles la oportunidad de que alguien los adopte”.
Se realizan caminatas al menos una vez al mes para que los perros y gatos convivan con las personas, además de darles una oportunidad de conseguir un hogar.
Con un año y medio, Emilia es la embajadora de los mestizos, su pata se recupera y se curó de la sarna.
Por eso ella cree que los animales tienen esperanza de encontrar un hogar.