Cuando uno sale de la fiesta a altas horas de la noche los tacos, las garnachas pero sobre todo los perros calientes y los famosos carritos donde los venden, se convierten en un destino culinario obligado.
Esquina de la tienda de los tres pajaritos.
No hay manera de no llegar, justo sobre la avenida principal del centro histórico, afuera de la tienda del señor más rico del mundo.
Inicio Avenida Hidalgo.
Estos “jochos” se encuentran en el semáforo que da inicio a la avenida más emblemática de la ciudad, justo afuera de una de las tiendas más antiguas de ropa para caballero, Casa Hernández.
Las apestosas.
Un sin número de personas las conocen por este adjetivo, por esta peculiar característica, un olor algo distinto, no por eso dejaremos de recomendarlas pues su sabor es muy bueno, y en la “hora pico” de la madrugada se abarrotan de clientes.
Los del Congreso.
Estos perros calientes se encuentran frente a uno de los recintos más emblemáticos de la ciudad, el Congreso del estado, el sitio se presta para que dejes tu coche con intermitentes y te bajes por tus hot dogs, o bien, para que hagas tu pedido por autoservicio.
Los de la Guerrero.
Para este puesto podemos dar varias referencias, al final de la avenida López Velarde, en la llamada también calle de arriba, o ahí justo por el crucero por donde pasan uno y uno los coches ¿ya?, de acuerdo afuera de materiales eléctricos para la construcción, el número 74 en la calle Guerrero.
