Para todos aquellos que gustan de ponerle Jorge al niño, llegan los condones moleculares, la mejor opción para evitar un embarazo no deseado.
Un estudio recientemente publicado por los científicos de la Universidad de California en Berkeley, muestra como dos sustancias químicas que pueden ser encontradas en plantas pueden ser utilizadas para el control de natalidad. Las mismas tienen la capacidad de impedir que los espermatozoides perforen el óvulo, de esta manera el nuevo método anticonceptivo sería una muy buena opción.
Los investigadores de Berkeley que trabajan en este proyecto, hicieron un descubrimiento probando compuestos químicos que, lo que podría lograr es sabotear el momento en el que el espermatozoide pretende entrar en el óvulo. Ellos encontraron que lupeol y pristimerin, son sustancias que se encuentran en ciertas plantas, muestran un resultado prometedor para anular ese momento de fertilización.
Ellos notaron que esos productos eran capaces de anular la respuesta natural que genera el esperma en cercanía con la progesterona, y afirman que este método es 10 veces más eficaz, y menos invasivo que otras formas de control de natalidad que se encuentran en el mercado. Lo denominaron como “preservativo molecular”.
La profesora Polina Lishko dijo que planea crear una compañía en la cual se ofrezca lo que ella denomina “un anticonceptivo universal”. O sea, para ambos sexos sin discriminar. El mismo podría ser entregado a través de un parche para la piel, así como también en forma de un anillo vaginal, incluso podría ser utilizado como un anticonceptivo de emergencia. Lo novedoso de este método es que el óvulo nunca sería fertilizado.
Lo que complica el desarrollo de este condón molecular es el costo que conlleva. El equipo sigue buscando maneras más económicas de adquirir las sustancias necesarias, pero las mismas están presentes en niveles muy bajos en las plantas. Aún el condón molecular está siendo testeado, y se estima que no esté disponible hasta dentro de unos años.