Si tu eres de los que ya comenzó a correr y te has puesto como meta hacer un recorrido de X número de kilómetros, quizá no sea buena idea.
La realidad es que uno de los errores más comunes de los novatos es comenzar ha hacerlo con mucha frecuencia. Pero, lo ideal es que evites salir a correr todos los días si apenas estás estás comenzando.
Recuerda que tu cuerpo, más si acabas de comenzar, necesita más tiempo de descanso para recuperarse.
La idea, es que si comienzas a correr lo hagas de manera paulatina al principio, comienza ligero y ve a correr un día y descansa el que sigue, de esta manera tu cuerpo no resentirá la exigencia.
Lo decimos en serio
Si no estas acostumbrado al deporte o, específicamente a correr, lo ideal es que tengas un día de descanso completo, de lo contrario tus articulaciones y músculos podrán sufrir en exceso.
Lesiones como la tendinitis, periostitis e inflamaciones de los tejidos que no están hechos para soportar tantos impactos seguidos, pueden ser las principales consecuencias de exigir tanto al deporte.
Si tu lo que quieres es crear un hábito para mantenerte sano, siempre debes tener un plan alternativo. Intenta alternar el día de carrera con uno de bici, caminata, estiramientos o natación, que son deportes más suaves y no castigan tanto al sistema óseo-articular.
Trata de poner mucha atención a lo que tu cuerpo te dice, ya que en cuanto notes la más ligera molestia te detengas y pases un par de días en reposo. Igual puede que no sea nada, pero lo mejor es que no te lesiones.
Imagina que también podrás alternar los días de carrera con otros ejercicios, así podrás evitar el aburrimiento.