Hernán García tuvo una larga carrera en los banquillos del fútbol hondureño.
Dirigió a clubes como Marathón, Real España, Platense y Honduras Progreso en Liga Nacional.
De hecho, se convirtió en el entrenador que salvaba a los equipos del descenso en aquel país.
Para el 2020, año en que falleció, se encontraba comandando al Boca Juniors de Tocoa, pero tuvo que dejarlo tras los problemas de salud.
Desde 2002 luchó contra un cáncer de vejiga, el que había vencido en varias ocasiones, pero desde el 2015 recayó y hasta tuvo que hacer un alto en su carrera.
Como futbolista debutó con Broncos, también vistió las camisas de Marathón Real España, Sula y Real Juventud. En Guatemala militó en Cobán Imperial.
Fue parte de la plantilla verdolaga que conquistó el primer título de Liga en 1979-80.
Tras su retiro, sacó los cursos para dirigir y su primera oportunidad la tuvo en el Marathón en 1994.
Fue uno de los entrenadores más carismáticos de aquel país aunque tenía una particularidad.
Era un confeso seguidor de Los Temerarios.
Eran tan fan que alguna vez se animó a cantar una rola de ellos en plena entrevista.
De acuerdo con el diario Diez, confesó que aprovechaba su puesto para obligar a sus jugadores a escuchar a la agrupación mexicana.
Cuando jugamos de visitante y vamos en el bus, escuchamos música de Los Temerarios para relajarnos, unos van enojados y otros alegres. Yo prefiero a Los Temerarios y a veces me aprovecho de mi puesto para que escuchen (su música)”, indicó
