Desgraciadamente cada vez es más común ver a estos animalitos muertos en las vialidades de la ciudad.
Es normal. Su mayor depredador son los humanos.
Sin embargo, este pariente de los canguros no es peligroso y tampoco transmisor de la rabia.
Aún así, preferimos matarlos que ponerlos a salvo.
El tlacuache se deja ver en zonas urbanas debido a que hemos invadido su hábitat natural.
Son animales muy resistentes al veneno de la serpiente coralina y de cascabel.
Además, son omnívoros, es decir que comen de todo, desde sobras de la comida de las casas, hasta insectos, alacranes.
Si hay mucha hambre y el tlacuache es grande, puede comerse hasta una gallina.
Al igual que sus primos de Oceanía, tiene una bolsa dilatable bajo el vientre que se considera una segunda placenta.
En el marsupio terminan de criarse las crias que cuando nacen no están totalmente desarrolladas.
Aquí tienes algunos datos de este marsupial,
- Es el único marsupial nativo de México.
- Habitan la Tierra desde hace unos 60 millones de años y no han cambiado su morfología.
- La palabra tlacuache viene del náhuatl tlacuatzin que significa: «Pequeño que come fuego».
- Habitan climas tropicales y templados.
- Las crías nacen poco desarrolladas y se terminan de incubar en el marsupio de la hembra.
- Son inofensivos, incapaces de transmitir rabia.
- Tienen mala vista y son lentos.
- Cuando se sienten amenazados entran en un ‘estado de coma’ simulando estar muertos y así alejar a sus depredadores
- En Quintana Roo y Campeche son los únicos lugares que cuentan con áreas protegidas.
En caso de encontrar uno, recuerda que es una especie en peligro de extinción.
No le hagas daño. Dales una fruta para que se vayan o llama a la Policía Ambiental; ellos conocen el manejo adecuado para su salvamento.
