Con una invitación a que los museos se conviertan en un espacio para la convivencia familiar, autoridades de los tres niveles de gobierno dieron comienzo a los festejos por el Centenario del Museo de Guadalupe con la inauguración de la exposición “Revelaciones novohispanas”.
Rosa María Franco Velasco, directora general del recinto, destacó que este festejo se realizará durante un año en homenaje a Manuel Pastrana, quien fuera nombrado primer director de este espacio un 10 de diciembre de 1917.
Resaltó que este recinto es uno de los más importantes del país y uno de los 35 más antiguos, que se ha convertido en un ícono gracias a las labores realizadas para su conservación, producto de la suma de esfuerzos entre el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Fomento Cultural Banamex, del Ayuntamiento de Guadalupe y otras instancias.
Agregó que en este marco conmemorativo, durante un año se tendrán alrededor de 200 actividades, entre exposiciones, coloquios, publicaciones y la emisión de algunos elementos conmemorativos como carteles, medallas y agendas alusivas.
Por su parte, José Muñoz Bonilla, coordinador nacional de Centros INAH, también reconoció la labor coordinada y el esfuerzo de quienes trabajan en el museo para la conservación del recinto, pues afirmó que “han puesto su corazón para que este museo sea un orgullo nacional”.
Asimismo, Jesús Manuel Días Casas, presidente de la Sociedad de Amigos del Museo de Guadalupe, recordó parte de la historia del recinto, que en 1939 fue declarado Monumento Nacional, el primero en el estado y el quinto en el país.
Luego del acto protocolario, autoridades y ciudadanos realizaron un recorrido guiado por la exposición “Revelaciones novohispanas”, integrada por 44 obras del periodo virreinal que fueron restauradas y que ahora se exponen con una museología que busca involucrar a los más jóvenes de la familia.
Al arranque de los festejos por el centenario del recinto también acudieron Zenaido Castaneda Domínguez, secretario Particular del Ayuntamiento de Guadalupe y representante del alcalde Enrique Guadalupe Flores Mendoza; Carlos Augusto Torres Pérez, delegado del INAH, así como el padre guardián Édgar Enrique Lupercio Cortés.