La ignorancia es una muy mala consejera.
Ignorantes los diputados de la LXI Legislatura que aprobaban cualquier propuesta del Poder Ejecutivo lo que los llevo, en más de una ocasión, a enfrentar decisiones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Uno de los casos de esa ignorancia fue la orden de la SCJN para modificar el artículo 25 de la Ley Electoral para evitar la sobrerrepresentación en la legislatura.
Otro fue el del artículo 117, donde la legislación prohibía a los partidos de nuevo registro a participar en coaliciones ya que el Poder Legislativo se metió (en la brutal ignorancia de los diputados y de los asesores de Miguel Alejandro Alonso Reyes) en asuntos federales.
Cuando los diputados emitieron una norma en este sentido, invadieron la competencia del Congreso de la Unión (de ese tamaño era la egolatría del gobernante en turno).
¿El error denunciado por Isadora Santiváñez tiene estas dimensiones?
¡Por supuesto que no!
Pero nos demuestra que a los diputados les falta humildad para solicitar la asesoría de un maestro de primaria que los enseñe a escribir.
Así, sin complicaciones.
La diputada Santiváñez (PRI) denunció que la moneda conmemorativa que la LXII Legislatura ordenó acuñar en conmemoración del Centenario de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, tiene faltas de ortografía.
¡Faltas de ortografía!
De acuerdo a lo denunciado por la legisladora, existe un error ortográfico en el lema Identidad-Libertad-Igualdad-Justicia; en lugar de utilizar una B, la sustituyeron por una V.
El dilema es que el error ortográfico está en una moneda Onza Troy de plata, en cuya elaboración se gastaron 260 mil pesos. Dinero de todos, pues.
A este error se añade un listado de omisiones y acciones de los cuales responsabilizó a su compañera diputada Geovanna Bañuelos de la Torre (PT).
“Muy frecuentemente usted aboga en esta misma Tribuna por la rendición de cuentas, por combatir los actos de corrupción, por remover de su cargo a quienes considera ineficientes. Con esto de los Festejos del Centenario, sus propias exigencias no se cumplen”.
La bendición
La próxima semana podría darse a conocer el monto de los bonos que cobran los funcionarios de la actual administración. Con ello, se termina el discurso del gobierno austero.
