Existen complejos y acomplejados pero sí existe una minoría que es juzgada e incluso discriminada, es la minoría de los tatuados, todas esas personas que han decidido plasmar en su piel cualquier tipo de imagen, mensaje, pensamiento, etc. y que a costa de eso se les llega a negar trabajo o hasta servicios de salud.
A continuación te presentamos las ideas más comunes hacia estas personas dependiendo del punto de donde es visto:
El cholo y hasta el delincuente
Este tipo de pensamiento se da por personas mayores y que han estado alejadas toda su vida de la urbe y muy cercanas a las parroquias, la niña fresa y el mirrey podrían catalogarlos de esta manera también.
El sucio o que evita el baño a toda costa
El estado de una tatuaje puede influir en este punto, cuando ya tienen algún tiempo en la mayoría de los casos es necesario el retoque, el cuidado de tu tatuaje puede reflejarse en tu cuidado personal.
El “papasito” o cualquier otro sinónimo que indique belleza: a algunas personas estas marcas en la piel pueden ser de lo más sexy y atractivo que exista, en este caso la ubicación del tatuaje puede influir bastante.
“La gente buena no se tatúa”
Este estereotipo de lo más errado fue puesto en una campaña publicitaria que sin más ni menos, fracasó, pero que paso a ofender a más de uno y no solo en el estado donde fue puesta en pie. No diremos cual estado fue el que ideo esta genialidad pero está a un lado de Zacatecas, como a 45 minutos y su nombre comienza con A.
Y para que se den cuenta que no todo es lo que parece.