Los daños colaterales del veto comercial impuesto por Estados Unidos a Huawei, no se han hecho esperar. Después de unas semanas entre dices y diretes, el titán chino reportó una caída de 40% en ventas de smartphones, pero ahora los afectados son sus socios comerciales.
Mismos socios que en algún momento habían dicho que se retiraban, ahora son los que presionan al gobierno para cambiar su postura y dar fin a la situación y continuar con sus negocios.
Qualcomm e Intel son los interesados en que se resuelva la relación entre Estados Unidos y Huawei, por lo menos eso reporta Reuters.
Pero no son los únicos, pues otros fabricantes de chips también ejercen presión al gobierno americano para revertir el veto, o por lo menos que se les permita continuar sus negocios con Huawei sin un permiso especial.
No le quieren perder
Los fabricantes de chips alegan que Huawei utiliza componentes de uso común en la fabricación de sus dispositivos, los cuales no presentan las mismas preocupaciones que se tienen sobre su equipo de redes y tecnología 5G, de acuerdo con la información.
Una de las personas que informó a Reuters sobre la situación alega que «no es sobre ayudar a Huawei sino sobre prevenir daño a las compañías americanas». Esto deja en claro que la referencia es hacia las pérdidas que representa que Huawei deje de comprar componentes a estas compañías, siendo uno de los fabricantes de dispositivos móviles más grandes del mundo.
La presión por parte de las firmas de hardware se une a la de Google, que se encuentra interesado en la seguridad del software. Por otro lado, Huawei ha interpuesto una moción de juicio sumario, mientras que, un funcionario del propio gobierno de Trump quiere lograr un plazo mayor antes de que se realice el veto definitivo.