Terminó la primera mesa de diálogo del gobierno estatal con la Sección 34 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
Quien ve una derrota del gobierno del estado por no alcanzar un acuerdo en esta primera reunión, se equivoca.
Quien ve un triunfo de los maestros por evitar un acuerdo, también se equivoca.
La experiencia indica que durante un primer encuentro, el debate se centra en los reproches y en lo que ambas partes dejaron de hacer.
Es un round de sombra donde nadie cede en sus posiciones ni se aceptan propuestas.
Es una mesa de negociación fallida.
A partir de esta fecha, seguirá una amplia negociación donde las partes -poco a poco- empezarán a distender sus posiciones.
Entonces si, la mesa de negociación tendrá sentido.
Y todo lo dicho durante esta primera mesa lo conocimos todos. Fue público. Más público que nunca.
Abrir la mesa de negociación a los medios hizo públicos los dichos y hechos de quienes participaron en la misma.
Un primer ejercicio que valdría la pena repetir durante todo el proceso de negociación entre gobierno y sindicato.
Lo que viene es la negociación, donde ambas partes -por más radicalizados que se encuentren- tendrán que ceder. Por algo se llama negociación.
La bendición
El Ecocida de Cicacalco contraataca. Al igual que lo hizo Alejandro I en el parque Arroyo de la Plata, donde talaron decenas de árboles para construir un foro, el originario de Tlaltenango inició la poda de árboles en el Parque Sierra de Álica… si a eso se le puede llamar poda. Las imágenes que circulan en redes sociales advierten de un proceso de tala en los árboles que se ubican en el parque y cuyo procedimiento se ha extendido hacia algunas calles de la ciudad. ¿Sabrá el alcalde capitalino que esta decisión podría violentar la Ley de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente? Quizá tampoco conoce que la ciudad empieza a tener problemas de contaminación ambiental y que el arbolado ayuda, en mucho, a contrarrestar esos contaminantes.
Auto de fe
¿Alguien está pensando en las niñas y niños?