La cifra es alarmante pero la avala el Hospital de Salud mental de Zacatecas.
Uno de cada 3 mexicanos va a experimentar algún tipo de trastorno psiquiátrico.
Y el uso de celulares en menores de edad, está comprobado, crea tendencia a la depresión y diversos trastornos psicológicos.
Según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el uso desmedido de estas tecnologías puede desarrollar ansiedad, desmemoria y adicción.
Al evitar el uso de smartphon en los más jóvenes, se previenen situaciones conflictivas a futuro que puedan derivar de la dependencia a estos artefactos.
Además se evita una disminución en el rendimiento escolar o laboral del individuo. La institución explico que hay una constante al presentar manifestaciones adictivas.
Cuanto más temprano les dan los papás el celular, la adicción es mayor y aumenta el aislamiento familiar.
De hecho, de los 13 a los 22 años de edad, es la etapa en que se desarrolla una mayor adicción al uso de los aparatos, en donde también pueden influir factores como una baja autoestima y la necesidad de aceptación.
De acuerdo a un estudio realizado por alumnos de la estadía de Desarrollo de Negocios de la Universidad Tecnológica de Zacatecas (UTZAC), el 39 por ciento de los entrevistados obtuvo su primer smartphone entre los 7 y los 12 años de edad.
El documento afirma que las mujeres se encuentran en mayor contacto con el smartphone, además de adquirirlos a edades más tempranas; son ellas quienes los utilizan mayormente para usos lúdicos.
El Hospital de Salud Mental de Zacatecas advierte que las mujeres son mucho más propensas a un estado de ánimo depresivo y de ansiedad en comparación con los hombres.
La influencia del Smartphone en la vida de los centenialls entrevistados es tan grande que el 25 por ciento aseguró que no sale de fiesta ningún día a la semana; esto puede llevar a una merma en las relaciones interpersonales del usuario así como su desempeño diario.
Al evitar el uso de smartphones en los más jóvenes se previenen situaciones conflictivas a futuro que puedan ser derivadas de la dependencia a estos artefactos.
Además se evita una disminución en el rendimiento escolar o laboral del individuo, asegura el IMSS.
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