Ya lo dijo Manuel Becerra Acosta. Uno más uno. Ben Ammin.
Reviso con atención el Plan Estatal de Desarrollo 2011 – 2016.
En ningún párrafo encuentro que el gobierno estatal tuviera planeada la llegada de un equipo de fútbol a Zacatecas.
Bueno, suponiendo que hubiera planeado algo.
Pero la idea de tener un equipo en Liga de Ascenso no surgió de un día para otro.
Funcionarios de primer nivel, especialmente en la Secretaría de Desarrollo Económico que encabezaba Eduardo López, ya hablaban de traer un equipo de futbol para activar la economía de la ciudad.
Se pensaron en nombres tan extravagantes como «Los Cerveceros» para bautizar al hipotético equipo que, en algún momento, llegaría a Zacatecas.
Parece que esos funcionarios fueron escuchados por el gobernador del estado e incluso, fueron ellos los que lo enlazaron con Jesús Martínez, presidente del Grupo Pachuca, quien buscaba plaza alterna para Estudiantes Tecos.
Así, el 13 de mayo de 2014, el portal especializado mediotiempo.com dio a conocer las declaraciones del presidente del Grupo Pachuca.
El gobernador estuvo conmigo. Tiene mucha ilusión de que llevemos a un equipo a Zacatecas. Vamos a pensarlo porque él está apoyando mucho el proyecto. Zacatecas necesita futbol.
Lo declaración no era una propuesta. Era la confirmación de que el gobierno estatal buscaba traer un equipo de fútbol.
Grupo Pachuca recibió incentivos económicos a través de la Ley para el Fomento de la Inversión y el Desarrollo Económico de Zacatecas,
Además, el gobierno gastó 20 millones de pesos, destinados a proyectos deportivos, en la remodelación del estadio Francisco Villa.
En el cuarto informe de gobierno, Miguel Alejandro Alonso Reyes anunció una inversión histórica en infraestructura deportiva.
«636 millones de pesos en unidades deportivas, canchas de fútbol, basquetbol, béisbol y el Centro Acuático Centenario, pero particularmente destacó el nacimiento del equipo Mineros de Zacatecas».
Con el fin de la temporada 2016 / 2017, es tiempo de revisar el acuerdo que el gobierno tiene con el poderoso Grupo Pachuca; ellos, especialistas en negociar con gobernadores, pudieron convencer a Jesús Murillo Karam que eran la opción para una ciudad casi en ruinas como lo era Pachuca en los años ochenta.
Así que es mejor que Alejandro Tello tenga cuidado. Son peligrosos.
La bendición
Parece que Noemí Luna está nerviosa. ¿Integrar a Pepe Pasteles le suma? Quizá gane la presidencia del PAN pero no le será sencillo. Eso ya lo dejó en claro.
