Los buñuelos, un delicioso manjar que puedes disfrutar en estas épocas navideñas con un rico atole o ponche, tiene sus orígenes en las culturas mesoamericanas como los Aztecas y los Mayas.
Los buñuelos inicialmente se hacían con frijol y más tarde se cambió a su elaboración con harina de trigo. Lo curioso es que no comenzaron con la forma que tienen el día de hoy pues era prácticamente una bola de masa con relleno y especias.
En cambio a lo que conocemos hoy en día que es una masa frita en forma circular y también está su variación: el famoso buñuelo de viento.
Doña Toñita lleva más de 15 años preparando estos ricos buñuelos, empezó porque sus vecinos le decían que sus buñuelos estaban deliciosos, y así lo hizo una forma de ingreso para su familia en esta época navideña. “Yo preparo pedidos para posadas prácticamente, preparo entre 50 hasta 200 en un solo pedido”.
Ella elabora la masa con manteca, anís, azúcar, harina y huevo, y se comienza a amasar hasta que todo quede “bien revuelto” nos dice Doña Toñita, “eso sí, y apúntele bien, para que queden ricos no se les pone polvo para hornear, por eso hay que golpear mucho la masa hasta que haga burbujilla”.
“También se le añade aceite a la masa y se deja reposar por dos horas, amasa de nuevo y comienza a hacer las bolitas para hacer los buñuelos”.
Para los buenos de viento que muchos pensarán que son muy elaborados, aquí les decimos que es una total mentira. Los ingredientes que llevan son harina, leche, vainilla, azúcar y canela para decorar.
El chiste es comprarte el molde, porque la mezcla es “fácil” de hacer, los moldes los encuentras en las famosas hojalaterías de los mercados o hasta en unas ferreterías y de diferentes modelos.
Lo que cuesta en hacer buñuelos es la dedicación, el aceite y el gas porque los demás ingredientes son fáciles y no tan caros de conseguir.
Doña Toñita vende cada buñuelo por encargo a 8 pesos de tamaño grande, si los quieres de tamaño de una tortilla de harina te salen a solo 5 pesos cada uno y hace de 50 buñuelos en adelante.