Por las medidas de confinamiento a raíz de la pandemia, en uno de cada tres hogares en México redujeron sus ingresos en 50 por ciento o más.
En México, 4 de cada 10 hogares reportó tener dinero sólo hasta este 30 de abril, de acuerdo con una encuesta de la Universidad Iberoamericana.
Las familias explicaron que tienen recursos económicos para hacer frente al confinamiento social hasta abril, por la pandemia del COVID-19.
El gobierno federal anunció el 19 de abril como la primera fecha para terminar la Jornada Nacional de Sana Distancia.
Después cambió al 30 de abril, y luego la fijó para el 17 de mayo en municipios sin contagios, y el 30 para el resto.
64.4% de la población reporta estar cumpliendo con las medidas de distanciamiento social y resguardase en su domicilio.
Sin embargo, sólo 46% de los hogares reportan tener los recursos necesarios para cumplir con esta medida hasta el 30 de abril.
Esto lo indica la Encuesta de Seguimiento de los Efectos del COVID-19 en el Bienestar de los Hogares Mexicanos (ENCOVID-19) realizado por la institución educativa.
Dentro de las causas para no cumplir con las medidas de sana distancia, las más mencionadas se refieren a la necesidad de salir a trabajar o de salir a buscar trabajo con 90.4% de menciones.
La ENCOVID-19 se realizó del 6 al 14 de abril a 800 personas mayores de 18 años, a través de su teléfono móvil.
Por las medidas de confinamiento a raíz de la pandemia, en uno de cada tres hogares en México redujeron sus ingresos en 50 por ciento o más durante marzo.
61.6% de los hogares reporta que en marzo obtuvieron un ingreso menor al del mes anterior (febrero).
Entre los hogares que reportan un menor ingreso en marzo, la caída de éste fue en promedio de 48.0% según la encuesta.
El aislamiento, las presiones económicas y la incertidumbre impactan en la salud mental y seguridad alimentaria de la población.
En 27.5% de los hogares encuestados reportaron ver afectada la cantidad y calidad de sus alimentos por falta de recursos económicos.
Otro 27.5% señala dificultades moderadas o severas para alimentarse, pero en hogares con población infantil este porcentaje aumenta a 33.8 por ciento.
