“A los chingazos, porque se va a poner feo”.
Y aunque nadie explicó qué tan feo se iba a poner, Gabriela Pinedo encontró la solución para evitar la fealdad.
Desconocida por la dirigencia nacional de Morena, partido que la postuló en busca de la reelección como legisladora zacatecana, pronto demostró lealtad a sus nuevos colores.
“Hoy en la mañana tuve la oportunidad de conocer a nuestra candidata a este distrito, a Gaby Pinedo”, aseguró Mario Delgado Carrillo, dirigente nacional de Morena quien vino a Zacatecas a mostrar su apoyo a David Monreal
(Ojalá vinieran a otra cosa, pero algo es algo)
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Y Gaby supo caerle bien al líder nacional de morena.
Seguro fue por su amplio conocimiento sobre la problemática social que existe en el estado.
¿Quizá porque tiene al dedillo el pulso de las necesidades que enfrentan las comunidades que tiene su distrito?
¿Tal vez por su trabajo legislativo (que en los últimos tres años coordinó con la bancada de morena a pesar de ser electa por el Partido del Trabajo)?
Nada de eso.
“Porque ella dijo que está dispuesta a defender la cuarta transformación hasta donde tope y estaba lista ¿para qué? (en ese momento Mario Delgado, en plan de conductor de televisión, le da la palabra. Público expectante).
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“Hasta los chingazos, porque se va a poner feo”.
(Gaby diputada, Gaby diputada, Gaby diputada, Gaby diputada, corea el respetable al mismo tiempo que recibía el aplauso del público siempre dispuesto al humor involuntario).
Al otro lado del estrado, Marco Flores extiende el brazo para saludar de puño a la agraciada ganadora del reconocimiento de la dirigencia nacional.
Y para evitar conflictos como los generados hace unos días, el jerezano pasó de honrar a las mujeres diciéndoles pinches viejas o moderar sus expresiones.
Pero no pudo.
“No voy a decir nada de estos cabrones, porque después me acusan de decir malas palabras”
(y aún así, no se pudo aguantar)
“¡Arriba las mujeres que no trajeron novio!”.
Redimido del pecado original, sólo alcanzó a decir.
“Fue mejor, David. Fue mejor”.
Y a bailar… esta vez no con la más fea.
